Coquimbo, 30 de Junio, 2017.
Queridos alumnos y apoderados, muy buenas tardes.
En mi calidad de Directora y Sostenedora de Francis School, me dirijo a Ustedes para que tengan una versión oficial y única de lo que acontece en estos días.
1° Siempre dijimos, y toda la comunidad estaba enterada, de que el plazo para entregar el comunicado de nuestra decisión era, según la ley, hoy viernes 30 de Junio, pues bien, nosotros comunicamos nuestra decisión, conforme a este mandato, el día miércoles 28 de junio, vía online. Lo cual nos deja inobjetablemente dentro del plazo señalado.
2° Por tratarse de nuestro proyecto familiar como sostenedores y como personas que creen en que la educación de calidad puede ser un punto de inflexión social positivo, por el que trabajamos y vivimos, tal cual lo hacen todos quienes son nuestros trabajadores: profesores, administrativos, asistentes de la educación, auxiliares y guardias, debo decir de modo sincero y esperando que nos comprendan que no podíamos adelantar la decisión porque, incluso hasta hoy, la ley sólo tiene títulos generales y no el articulado necesario que nos hubiese permitido tomar una decisión sobre un “piso” sabido, confiable y válido, como cualquier persona que está arriesgando su patrimonio en un contrato lo haría.
3° Nuestro propósito como institución educacional siempre ha sido, desde que éramos un pequeño jardín infantil, lograr aprendizajes de calidad en todos nuestros párvulos, niños(as), jóvenes y adolescentes. Creemos, por los testimonios que nos entregan nuestros ex alumnos (y sus familiares) que sí lo hemos hecho y que así lo seguiremos haciendo. Esto porque hay una fe absoluta en nuestro proyecto educativo institucional, en nuestras directrices, en nuestros docentes, en nuestros administrativos y, sobre todo, en nuestros alumnos y alumnas. No podemos, por tanto, pecar de incoherentes y decir algo que vaya contra la esencia de lo que hemos construido en Francis School.
4° La decisión tomada, es decir, ser un colegio particular pagado, obedece a que nosotros, como dueños de un patrimonio familiar y responsables del trabajo de más de 130 personas y la educación de 1.800 estudiantes, nos vimos obligados a ello. No podemos “jugar” con todos estos destinos porque no somos personas que están sentadas lejos de un salón de clases, quienes, quizás, ni siquiera imaginando lo vital que resulta la educación para todos los partícipes antes mencionados, pueden calibrarlo, porque se trata de una obligación moral, y generalmente las decisiones de estos vulneran lo ético porque son de índole partidista. Nuestra posición actual es una secuela de la ley que quiere terminar con la educación particular subvencionada. Nosotros no somos quienes lo están haciendo mal. Piensen, ¿por qué ustedes, queridos alumnos y alumnas, no están matriculados en un colegio municipalizado? ¿por qué ustedes, señores padres y apoderados, no confiaron su matrícula a un colegio municipal?
5° Aclarar que en el comunicado de la decisión se señala que, dependiendo de lo que el Ministerio de Educación decida, nosotros estamos llanos a volver sobre el tema y sobre lo decidido. Y, sin ir más lejos, el Mineduc ya se comunicó (de inmediato al día siguiente) con nosotros para hacernos ver cuánto les ha sorprendido nuestra decisión. Decirles a ustedes, estudiantes y apoderados, que tenemos una enorme fe en que este primer acercamiento con la autoridad educativa es el eslabón señero de un rumbo que nos llevará a un favorable y confortable término. Decirles que tenemos fe en que la autoridad entenderá que nuestras condiciones patrimoniales, tanto en lo familiar, como en las convicciones educacionales, son auténticas, válidas y respetables. Agregar aquí, que no nos es posible entregar de inmediato (como algunos de nuestros estudiantes nos piden) una respuesta de qué ocurrirá, obviamente, porque recién estamos empezando las tratativas, pero les aseguro que apenas las autoridades nos indiquen algo responsable, serio y favorable para todos, se los haré saber.
6° Por último, señalar que nunca dejaremos de hacer clases, ahí está la oportunidad de aprendizaje. Para ello es que nacimos como colegio. Por este fin es que somos lo que ustedes y nosotros nos hemos hecho, nos hemos ganado, todos, con creces el estar en el sitial de privilegio y preeminencia en el que estamos. Es esfuerzo, trabajo, sacrificio, pero, sobre todo, actuar conforme al bien y a la buena voluntad. Es por ello que solicito a los padres y apoderados, a todos quienes estén alentando al ausentismo escolar, a cambiar de postura, ya que otro retraso, cualquier retraso, impide nuestra labor.
Por esto, es que cualquiera de los integrantes de la comunidad está invitado a dialogar. Diálogo, jamás violencia. Acercamiento genuino, jamás agresiones solapadas. Convicciones personales fundadas responsables, jamás influencias viperinas irresponsables. Proteger al otro, jamás insultarle. No nos hace bien como comunidad erigir interpretaciones desde especulaciones vacías y sin fundamento. Venga y pregunte, porque siempre habrá la oportunidad de aclarar lo no comprendido.
Pido, por lo recién dicho, apoyo y confianza en lo que podamos gestionar, ya que hablo desde la convicción de quien soñó con construir lo que ahora tenemos.
Finalmente, digo, de modo firme y respetuoso, que todo lo señalado en la presente lo he escrito desde mis más profundas convicciones, quienes me conocen y han confiado realmente el aprendizaje de sus hijos e hijas en este, su, colegio, sabrán orientar sus pensamientos y acciones en pro del bien y de lo verdadero.
Atenta y sinceramente,
Miss Francis Oyarzún Carú,
Directora Francis School